jueves, 21 de octubre de 2010

*NUEVO GOBIERNO(I): HACIA LA SUPERVIVENCIA*



"Zapatero relega la gestión a un segundo plano, y convierte en su principal objetivo la guerra contra la oposición". Hermann Tertsch. Periodista.



"En una jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia". Laurence J.Peter. "Principio de Peter".

El pasado miércoles 20 de Octubre, tras una "nueva ocurrencia" en este caso dominguera y, previa indeseada filtración a sus medios afines, Zapatero modifica/sustituye a los titulares de seis Ministerios y anula otros dos, "remodelación" que justifica por la salida ya anunciada del ministro de Trabajo Corbacho que "volvía a su país a hacer política (sic)", pero satisfecho de dejar el "mayor gasto social de la historia a ¡5 millones de parados! (sic)".

Hace poco más de un año hizo otra remodelación (8 de abril de 2009), de la que escribí un Artículo denominando aquel gobierno como "Gatopardista" o "Lampedusiano", en recuerdo de la famosa frase expresada en el film por el recordado Burt Lancaster interpretando al Príncipe de Salieri:"Algo debe cambiar para que todo siga igual", escrita por Giusseppe Tomasi de Lampedusa.

Como gusta decir siempre a Zapatero, un gobierno de "mayor peso político", pero que no lo parece según los analistas.

SITUACIÓN.

Las falta de soluciones a la crisis económica-financiera-real, el desempleo que dobla el de la Unión Europea (20%, 5 millones de parados, incluidos los que se forman por su país, y subiendo), un PIB entorno al 0'5% incapaz de crear trabajo, el enorme déficit exterior, el endeudamiento incesante sobre el PIB, y toda una serie de asimetrías e incumplimientos derivados de una política personalista, disparatada, errática, frentista, confederal-asociada y anacrónica que, hace bastante tiempo califiqué de "Castillo de naipes", hacen que Zapatero esté muy debilitado política y electoralmente, como coinciden todas las encuestas para próximas elecciones.

Y así, aprobados los presupuestos para 2011 con minorías nacionalistas a un precio impagable y no del todo explicitado, y con la excusa de Corbacho, remodela un gobierno que, según las encuestas, no convence a los españoles, ni a los analistas, ni a los partidos parlamentarios, ni a otras instituciones, ni a parte de sus bases.

MODIFICACIONES.

-Salen los ministros Mª Teresa Fernández de la Vega (Vicepresidenta 1ª y Presidencia), Moratinos (Exteriores), Elena Espinosa (Mº Ambiente), Trinidad Jimenez (Sanidad), Bibiana Aido (Igualdad) y Beatriz Corredor (Vivienda), y son sustituídos por, respectivamente, Alfredo Pérez Rubalcaba, Ramón Jaúregui, Trinidad Jiménez, Rosa Aguilar y Leire Pajín, y se distribuyen algunas competencias entre varios Ministerios.

-Los Ministerios de Vivienda e Igualdad son eliminados, a petición reiterada del Parlamento y totalmente innecesarios, aunque sus titulares son "acomodadas" como Secretarias de Estado con igual función en Fomento y Sanidad, por lo que la disminución del gasto será mínima.


-En el área económica, la Vicepresidenta 2ª Elena Salgado mantiene sus competencias porque total, para la poca importancia actual de la misma, mejor no hacer cambios.

-Rubalcaba pasa a Vicepresidente 1º y Portavoz, manteniendo Interior, y sustituye a Mª Teresa Fernández de la Vega "exiliada" doradamente al Consejo de Estado, con visos de ser Presidenta del mismo.

-Trinidad Jiménez es trasladada nada menos que a Exteriores, antaño doblemente fallida opositora al acceso a la Escuela Diplomática, y se/nos libera de Moratinos que, en seis años, fue un ministro de Cooperación con causas perdidas, civilizaciones, dictaduras y similares y gasto público irrefenable, pero nunca un eficaz Canciller.

-Permanece Blanco, que es el Vicesecretario general del PSOE, en el Fomento de la no obra pública, "añadiéndole" Vivienda y subsisten, sin méritos reconocidos, el Vicepresidente 3º Chaves que acumula Función Pública, Sebastían en Industria y coches eléctricos, Gabilondo en Educación sin acuerdos, Garmendia en Investigación disminuída, Caamaño en Justicia para todos, Chacón en Defensa ...de Zapatero, y Ángeles Gonzáles-Sinde en Cultura de la actual.
-Introduce cuatro nuevas personas: el vasco Jaúregui en Presidencia, un desconocido Valeriano Gómez en Trabajo que dicen "puente" con los Sindicatos, y la ex Izquierda Unida Rosa Aguilar por aquello de "guiño" a la izquierda, en Medio Ambiente, Rural y Marino que, tres medios, hacen más de uno.


-Y también Leire Pajin, la más "discutida y discutible", es "premiada" con el macroministerio de Sanidad, al que se añade Política Social y sobre todo Igualdad que, con la ayuda inestimable de Bibiana Aido, es a lo que se dedicará en exclusiva aunque, eso sí, la "elimina" del PSOE para que no pertube más y la sustituye en la importante Secretaría de Organización por el "barón" de Aragón Marcelino Iglesias.

OPINIÓN Y MENSAJES.

Si hay algún buen Ministro como Jáuregui, Gabilondo, Aguilar o Garmendia, pero en un gobierno presidido por la demostrada ineficacia de Zapatero y su bajo perfil poco pueden hacer.

Sintetizo los mensajes que Zapatero intenta enviar:

-Respecto a Rubalcaba, el superviviente-felipista y"Fouché" del gobierno, al que yo no considero tan listo como algunos piensan, fue portavoz del último gobierno felipista (el de los GAL) y otros sucesos pasados y actuales, y existe gran malestar con él en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Policía y Guardia Civil.
El mensaje es nítido pues controlará aún más en Interior y otros Departamentos, será el Portavoz del Gobierno y puede servir de enlace con el mundo abertzale, aunque también puede quemarse con tantas responsabilidades, que tal vez es lo que pretende Zapatero.

-Ramón Jáuregui si me parece una buena designación, serio, sensato, experimentado y capaz, pero veremos lo que resiste: el mensaje es su buena imagen y comunicación, así como su relación y conocimiento del País Vasco y su mundo violento.

-Respecto a Trinidad Jiménez y Leire Pajín el mensaje es en clave interna de que la fidelidad y obediencia total se bonifica, aunque los Ministerios les vienen muy grandes y, en clave externa y electoral, pueden ser muy negativos por los rechazos que ya, sobre todo la segunda, provocan.

-El mantener a Elena Salgado en el área económica por su "dócilidad" para él y "dureza" hacia los demás, pretende emitir un mensaje de tranquilidad pero, a mi juicio, es el más disparatado e irreflexivo: Zapatero sigue creyendo ilusamente que la economía se arregla sóla, con la famosa ¡"mano invisible" de Adam Smith!.

-El nuevo ministro de Trabajo Valeriano Gómez, asistió a la manifestación de la huelga del 29O en "solidaridad" con los Sindicatos según él y "ahora" dice estar de acuerdo con la Reforma laboral: es una incógnita y una apuesta "puente" con el sindicalismo, pero para ello mejor habría nombrado al "díscolo" Antonio Gutiérrez, el ex de CCOO, con muy buena imagen y conocimientos, o como dicen por ahí "en broma" supongo, a Méndez o a Toxo que ya los conoce bien y eran ministros "sin cartera".

-Respecto a Rosa Aguilar, ex de IU, y su metamorfosis al grito de ¡soy independiente! es un claro "guiño", que no giro, a la izquierda que hay que recuperar mucho voto por ahí, pero esta vez no parece que funcionará lo del voto "útil" y, con independencia de la solvencia de Rosa, pocos votos ganará.

-Y tal vez hay un último mensaje, una "concesión" solapada al felipismo, a la vieja guardia que tiene muy contento a González, pero conociendo a Zapatero creo que es una visión errónea.

CONCLUSIONES.

No es pues un gobierno de gestión, sino de tipo electoral-político para mantener la supervivencia año y medio y actuar contra todo lo que incomode, sobre todo la oposición, sin olvidar otras instituciones.

Claro que como diría Sarkozy, "Zapatero no es muy inteligente, pero gana elecciones", lo cual tiene varias lecturas, una de las cuales podría responder al Principio de Peter "En una jeraquía todo empleado -político- tiende a ascender hasta su nivel máximo de incompetencia".

Zapatero nunca busca a los mejores, y sólo por razones personales y electoralistas, pero no de Estado, mal analizadas, razonadas y calculadas, se realizan unas "modificaciones" al estilo político "gatopardista o lampedusiano" de Zapatero para su "supervivencia", mientras se pueda, ya que los problemas de la Economía (de la que nada entiende, ni le agrada, ni le interesa) se los resolverá su nuevo "faro" Obama, otros los nacionalistas radicales, algunos los errores de la oposición, y el resto su "buena suerte" y antropológico optimismo.
Sugiero mi Artículo sobre "Política de Partido, Política Regional, Política de Estado".

Todo ello con un gran despliegue mediático, "come il faut", en el que se reunen y fotografían entre ellos, durante semanas que parecen años, pero sin ninguna nueva propuesta.


Cuando Zapatero cesó a Caldera le dijo que lo hacía porque "su política de emigración le restó muchos votos", a lo que éste respondió que "sería la suya", y Zapatero contrarreplicó "bueno es igual".

16 comentarios:

a las pruebas me remito dijo...

Comparto plenamente tus apreciaciones. Está muy claro que Zapatero ha diseñado un Gobierno con el único y exclusivo fin de agotar la legislatura, pero sin atajar nuestro verdadero problema que es el económico.

Anónimo dijo...

bien comentado Antonio!
asi nos va y asi nos ira, por desgracia...
pero la oposición "sonada" que tenemos entrará al trapo y dejará que Rubalcaba les de leña en el congreso como ya sucedió hoy, porque seguirán usando cuatro latigillos populacheros y no entrarán en temas serios, igual porque tienen poco que decir y su tactica es: no nos movamos ni digamos nada, que asi ganamos seguro...
saludos de un amigo asturiano

Unknown dijo...

Para Guillermo.
Pues sí,el diseño es para supervivir poco más de un año, aunque este cálculo le saldrá muy mal,...pero mucho peor a España.
Saludos.

Unknown dijo...

Para Anónimo.
Tienes razón, porque nunca la oposición lo tuvo tan fácil, y hay que esperar de ella un poco más de "entusiasmo".
En política hay que saber gobernar, pero también opositar.

Saludos amigo asturiano que, si es posible, me gustaría identificar.

Anónimo dijo...

Estimado Antonio, análisis minucioso y detallado de la crisis de Gobierno. Mi opinión personal es que ha sido un distraer la perdiz ante los problemas de nuestra nación y las dudas sobre su liderazgo. Un cordial saludo.

Unknown dijo...

Para "Mairena por en cambio".

Como bien dices, no interesan ¡para nada!los problemas de España.

Tal como indico "No es pues un gobierno de gestión, sino de tipo electoral-político para mantener la supervivencia año y medio y actuar contra todo lo que incomode, sobre todo la oposición, sin olvidar otras instituciones".

En política ¡no vale todo!, el ¡no es eso, no es eso" del gran Ortega y Gasset.
Saludos.

Ramiro Cortés dijo...

Antonio, he leído hoy tu interpretación del cambio de gobierno y me sugiere alguna reflexión:

Yo he estado y estoy lejos del ejercicio de la política lo que me permite un análisis desde fuera.
¿No forma parte de la táctica de la política el agotar legislaturas y el electoralismo aunque la estrategia sea "lo mejor para el país"?.

Yo tampoco creo que Rubalcaba sea un genio, la exaltación excesiva de algunos medios puede convertirle en un "juguete roto" o quizá ya lo sea, pero no me parece muy "desde el centro" añadir como recordatorio a su posición muy anterior y a estas alturas "(el de los GAL)". ¿Crees que este tipo de cosas hubieran facilitado la firma, por ejemplo, de los Pactos de la Moncloa?.

Tengo la impresión que sobran algunos adjetivos calificativos.

Ramiro Cortés
Compañero de la SAFA

Unknown dijo...

Para Ramiro Cortés:
Agradezco tu comentario y contesto a tus dos observaciones:

1)¿No forma parte de la táctica política el agotar legislaturas y el electoralismo aunque la estrategia (NO)sea "lo mejor para el país"?.

C)Rotundamente no: quieren hacer creer a los ciudadanos que en políca "vale" todo, lo cual es devaluar aquella de forma equivocada y poco honesta.
Un estadista se debe a su país, antes que a su región o partido (ver mi Artículo al respecto)y, muchísimo más, que a él mismo.
En la situación actual, de tanta debilidad parlamentaria y problemas tan graves, Zapatero debía convocar elecciones generales devolviendo al pueblo su soberanía y decisión.

2)Yo tampoco creo que Rubalcaba sea un genio,...pero no me parece muy "desde el centro" añadir como recordatorio a su posición muy anterior y a estas alturas "(el de los GAL)".

C)En mi borrador inicial del artículo indicaba todo lo referente a Rucalcaba(GAL,SITEL, FAISÁN,...), pero tal vez por "centrismo", como indicas, lo minimicé sólo a los "portavoz del Gobierno felipista de los GAL" como un hecho objetivo.
Pero es importante indicar todas estas actuaciones, al menos mediáticos, por tratarse nada menos que del Vicepresidente 1º.
El tiempo lo aclarará todo.

3)¿Crees que este tipo de cosas hubieran facilitado la firma, por ejemplo, de los Pactos de la Moncloa?.
C) No veo ninguna relación, ni el tiempo, ni en los hechos, ni en las personas, ni en el contexto.
Entonces se hacía política de Estado, ahora...no lo parece.

Saludos.

Ramiro Cortés dijo...

Antonio, me he debido de explicar fatal y lo siento.

1. Parece que te refieres a que la característica de la práctica política de este momento es el todo "vale". Mi sensación, como te comentaba en mi reflexión anterior es que es un poco consustancial con esa práctica. Por darte una referencia que creo conoces bien: los tiempos de la primera legislatura de la UCD y de cómo se gestionó políticamente aquel dificilísimo momento con resultados muy positvos contemplados en perspectiva histórica.
2. Sigo creyendo que el calificativo aporta poco. Ser de verdad objetivos sería, desde mi humilde punto de vista, hacer un análisis de su desempeño actual. Como tu dices: el tiempo lo aclarará.
3. Desde luego que los tiempos y las personas no son las mismas, pero a mi me parece que en el contexto actual se necesita mas entendimiento y menos enfrentamiento y esos calificativos ayudan más a lo segundo que a lo primero.

Un fuerte abrazo.
Ramiro Cortés

Unknown dijo...

Para Ramiro.
1) Parece que te refieres a que la característica de la práctica política de este momento es el todo "vale"...

R)Si, me reafirmo fírmemente en que estamos en el todo "vale", lo cual es poco honesto, y la política "no es eso, no es eso" que diría el gran Ortega.

2) Sigo creyendo que el calificativo aporta poco. Ser de verdad objetivos sería...el tiempo lo aclarará.

R)Puede no gustarte el "calificativo", pero si es objetivo en el sentido de ser un hecho probado y condenado judicialmente.
Por eso, no aludí a más calificativos de hechos aún no probados pero...que el tiempo aclarará.

3) Desde luego que los tiempos y las personas no son las mismas, pero a mi me parece que en el contexto actual...

R)Tienes razón, pero la política es el "Arte de lo posible" y, en estos momentos, no se dan las condiciones a que aludes: así vamos tan a la deriva.

Anónimo dijo...

Leo con preocupación y rubor la noticia en LNE acerca de la intención, quizá realidad ya, de perpetuar la dedocracia en el Principado. Conste, antes de nada que no me resulta extraña la pretensión del Gobierno asturiano. Y lo digo siempre en relación a la salud, cada vez más achacosa, de nuestra partitocracia.
En España las heridas aún no se han curado, aquellas que desgraciadamente se remontan machaconamente a la infausta Guerra Civil. Nuestro país vive anclado en la trágica y fratricida contienda y la izquierda continua alentando día sí, día también, el rencor, la fobia y la inquina de sus potenciales electores. Lo hace a sabiendas de tener un ‘arsenal’ votante que de mirar con ilusión, coraje y valentía el futuro, podría darles la espalda en cualquier momento. La izquierda española, aún reconociendo cierto tino en conquistas sociales, se muestra incapaz de tomar las riendas de un país roto por el rencor inducido, la incompetencia sublime en materia económica y el empecinamiento testarudo de unos dirigentes en no reconocer que su discurso resulta, cuanto menos, obsoleto. Ni saben ni quieren adaptarse a los tiempos que corren y pretenden ofrecer analgésicos puntuales para no despertar el dolor de una sociedad que vive a fuerza de Nolotil. Sabe el gobierno que la economía sumergida, las ampliaciones sucesivas de ayuda al desempleado, el amamantamiento, cada vez menor, de ciertos sectores, y entre otros el histórico control sobre los sindicatos, está frenando la posibilidad real de una revuelta difícilmente controlable.
Zapatero es un desmañado que no tiene mayor recurso que azuzar al electorado, contarnos milongas de comercial con facundia para vender motos a diestro y siniestro y sumir a España con sus ocurrencias puntuales de despiste en la puñetera ruina.
La salubridad de nuestro sistema se resquebraja y bien haríamos en revisar leyes electorales que ofrecen un desmesurado protagonismo a minorías con un agravio inferido sobre otros partidos cuya representatividad debería ser mayor.
Acabar con la falta de control del Estado sobre las autonomías, evitando que existan, como refieren un importante grupo de empresarios españoles duplicidades, redundancias y excesos de un pais con tres administraciones… No seré yo quién, por cierto, defienda la primacía de las organizaciones empresariales sobre el resto de la sociedad. Pero al Cesar lo que es del Cesar.
Con todo ello, y en un panorama tan desalentador, con una sociedad dividida por mor del incapaz gobierno socialista y con un futuro negro por delante, no resulta extraño comprobar que las soluciones pasen, como en Asturias, por la invocación a la dedocracia. Triste recurso, pero es lo que hay.
Por cierto, que Francisco Álvarez Cascos venga como candidato, no es ni mas ni menos que una de las grandes soluciones para una región que Tini Areces entiende como un cortijo de su propiedad.

Anónimo dijo...

Leo con preocupación y rubor la noticia en LNE acerca de la intención, quizá realidad ya, de perpetuar la dedocracia en el Principado. Conste, antes de nada que no me resulta extraña la pretensión del Gobierno asturiano. Y lo digo siempre en relación a la salud, cada vez más achacosa, de nuestra partitocracia.
En España las heridas aún no se han curado, aquellas que desgraciadamente se remontan machaconamente a la infausta Guerra Civil. Nuestro país vive anclado en la trágica y fratricida contienda y la izquierda continua alentando día sí, día también, el rencor, la fobia y la inquina de sus potenciales electores. Lo hace a sabiendas de tener un ‘arsenal’ votante que de mirar con ilusión, coraje y valentía el futuro, podría darles la espalda en cualquier momento. La izquierda española, aún reconociendo cierto tino en conquistas sociales, se muestra incapaz de tomar las riendas de un país roto por el rencor inducido, la incompetencia sublime en materia económica y el empecinamiento testarudo de unos dirigentes en no reconocer que su discurso resulta, cuanto menos, obsoleto. Ni saben ni quieren adaptarse a los tiempos que corren y pretenden ofrecer analgésicos puntuales para no despertar el dolor de una sociedad que vive a fuerza de Nolotil. Sabe el gobierno que la economía sumergida, las ampliaciones sucesivas de ayuda al desempleado, el amamantamiento, cada vez menor, de ciertos sectores, y entre otros el histórico control sobre los sindicatos, está frenando la posibilidad real de una revuelta difícilmente controlable.
Zapatero es un desmañado que no tiene mayor recurso que azuzar al electorado, contarnos milongas de comercial con facundia para vender motos a diestro y siniestro y sumir a España con sus ocurrencias puntuales de despiste en la puñetera ruina.
La salubridad de nuestro sistema se resquebraja y bien haríamos en revisar leyes electorales que ofrecen un desmesurado protagonismo a minorías con un agravio inferido sobre otros partidos cuya representatividad debería ser mayor.
Acabar con la falta de control del Estado sobre las autonomías, evitando que existan, como refieren un importante grupo de empresarios españoles duplicidades, redundancias y excesos de un pais con tres administraciones… No seré yo quién, por cierto, defienda la primacía de las organizaciones empresariales sobre el resto de la sociedad. Pero al Cesar lo que es del Cesar.
Con todo ello, y en un panorama tan desalentador, con una sociedad dividida por mor del incapaz gobierno socialista y con un futuro negro por delante, no resulta extraño comprobar que las soluciones pasen, como en Asturias, por la invocación a la dedocracia. Triste recurso, pero es lo que hay.
Por cierto, que Francisco Álvarez Cascos venga como candidato, no es ni mas ni menos que una de las grandes soluciones para una región que Tini Areces entiende como un cortijo de su propiedad.

Anónimo dijo...

Leo con preocupación y rubor la noticia en LNE acerca de la intención, quizá realidad ya, de perpetuar la dedocracia en el Principado. Conste, antes de nada que no me resulta extraña la pretensión del Gobierno asturiano. Y lo digo siempre en relación a la salud, cada vez más achacosa, de nuestra partitocracia.
En España las heridas aún no se han curado, aquellas que desgraciadamente se remontan machaconamente a la infausta Guerra Civil. Nuestro país vive anclado en la trágica y fratricida contienda y la izquierda continua alentando día sí, día también, el rencor, la fobia y la inquina de sus potenciales electores. Lo hace a sabiendas de tener un ‘arsenal’ votante que de mirar con ilusión, coraje y valentía el futuro, podría darles la espalda en cualquier momento. La izquierda española, aún reconociendo cierto tino en conquistas sociales, se muestra incapaz de tomar las riendas de un país roto por el rencor inducido, la incompetencia sublime en materia económica y el empecinamiento testarudo de unos dirigentes en no reconocer que su discurso resulta, cuanto menos, obsoleto. Ni saben ni quieren adaptarse a los tiempos que corren y pretenden ofrecer analgésicos puntuales para no despertar el dolor de una sociedad que vive a fuerza de Nolotil. Sabe el gobierno que la economía sumergida, las ampliaciones sucesivas de ayuda al desempleado, el amamantamiento, cada vez menor, de ciertos sectores, y entre otros el histórico control sobre los sindicatos, está frenando la posibilidad real de una revuelta difícilmente controlable.
Zapatero es un desmañado que no tiene mayor recurso que azuzar al electorado, contarnos milongas de comercial con facundia para vender motos a diestro y siniestro y sumir a España con sus ocurrencias puntuales de despiste en la puñetera ruina.
La salubridad de nuestro sistema se resquebraja y bien haríamos en revisar leyes electorales que ofrecen un desmesurado protagonismo a minorías con un agravio inferido sobre otros partidos cuya representatividad debería ser mayor.
Acabar con la falta de control del Estado sobre las autonomías, evitando que existan, como refieren un importante grupo de empresarios españoles duplicidades, redundancias y excesos de un pais con tres administraciones… No seré yo quién, por cierto, defienda la primacía de las organizaciones empresariales sobre el resto de la sociedad. Pero al Cesar lo que es del Cesar.
Con todo ello, y en un panorama tan desalentador, con una sociedad dividida por mor del incapaz gobierno socialista y con un futuro negro por delante, no resulta extraño comprobar que las soluciones pasen, como en Asturias, por la invocación a la dedocracia. Triste recurso, pero es lo que hay.
Por cierto, que Francisco Álvarez Cascos venga como candidato, no es ni mas ni menos que una de las grandes soluciones para una región que Tini Areces entiende como un cortijo de su propiedad.

Anónimo dijo...

Leo con preocupación y rubor la noticia en LNE acerca de la intención, quizá realidad ya, de perpetuar la dedocracia en el Principado. Conste, antes de nada que no me resulta extraña la pretensión del Gobierno asturiano. Y lo digo siempre en relación a la salud, cada vez más achacosa, de nuestra partitocracia.
En España las heridas aún no se han curado, aquellas que desgraciadamente se remontan machaconamente a la infausta Guerra Civil. Nuestro país vive anclado en la trágica y fratricida contienda y la izquierda continua alentando día sí, día también, el rencor, la fobia y la inquina de sus potenciales electores. Lo hace a sabiendas de tener un ‘arsenal’ votante que de mirar con ilusión, coraje y valentía el futuro, podría darles la espalda en cualquier momento. La izquierda española, aún reconociendo cierto tino en conquistas sociales, se muestra incapaz de tomar las riendas de un país roto por el rencor inducido, la incompetencia sublime en materia económica y el empecinamiento testarudo de unos dirigentes en no reconocer que su discurso resulta, cuanto menos, obsoleto. Ni saben ni quieren adaptarse a los tiempos que corren y pretenden ofrecer analgésicos puntuales para no despertar el dolor de una sociedad que vive a fuerza de Nolotil. Sabe el gobierno que la economía sumergida, las ampliaciones sucesivas de ayuda al desempleado, el amamantamiento, cada vez menor, de ciertos sectores, y entre otros el histórico control sobre los sindicatos, está frenando la posibilidad real de una revuelta difícilmente controlable.
Zapatero es un desmañado que no tiene mayor recurso que azuzar al electorado, contarnos milongas de comercial con facundia para vender motos a diestro y siniestro y sumir a España con sus ocurrencias puntuales de despiste en la puñetera ruina.
La salubridad de nuestro sistema se resquebraja y bien haríamos en revisar leyes electorales que ofrecen un desmesurado protagonismo a minorías con un agravio inferido sobre otros partidos cuya representatividad debería ser mayor.
Acabar con la falta de control del Estado sobre las autonomías, evitando que existan, como refieren un importante grupo de empresarios españoles duplicidades, redundancias y excesos de un pais con tres administraciones… No seré yo quién, por cierto, defienda la primacía de las organizaciones empresariales sobre el resto de la sociedad. Pero al Cesar lo que es del Cesar.
Con todo ello, y en un panorama tan desalentador, con una sociedad dividida por mor del incapaz gobierno socialista y con un futuro negro por delante, no resulta extraño comprobar que las soluciones pasen, como en Asturias, por la invocación a la dedocracia. Triste recurso, pero es lo que hay.
Por cierto, que Francisco Álvarez Cascos venga como candidato, no es ni mas ni menos que una de las grandes soluciones para una región que Tini Areces entiende como un cortijo de su propiedad.

Anónimo dijo...

Leo con preocupación y rubor la noticia en LNE acerca de la intención, quizá realidad ya, de perpetuar la dedocracia en el Principado. Conste, antes de nada que no me resulta extraña la pretensión del Gobierno asturiano. Y lo digo siempre en relación a la salud, cada vez más achacosa, de nuestra partitocracia.
En España las heridas aún no se han curado, aquellas que desgraciadamente se remontan machaconamente a la infausta Guerra Civil. Nuestro país vive anclado en la trágica y fratricida contienda y la izquierda continua alentando día sí, día también, el rencor, la fobia y la inquina de sus potenciales electores. Lo hace a sabiendas de tener un ‘arsenal’ votante que de mirar con ilusión, coraje y valentía el futuro, podría darles la espalda en cualquier momento. La izquierda española, aún reconociendo cierto tino en conquistas sociales, se muestra incapaz de tomar las riendas de un país roto por el rencor inducido, la incompetencia sublime en materia económica y el empecinamiento testarudo de unos dirigentes en no reconocer que su discurso resulta, cuanto menos, obsoleto. Ni saben ni quieren adaptarse a los tiempos que corren y pretenden ofrecer analgésicos puntuales para no despertar el dolor de una sociedad que vive a fuerza de Nolotil. Sabe el gobierno que la economía sumergida, las ampliaciones sucesivas de ayuda al desempleado, el amamantamiento, cada vez menor, de ciertos sectores, y entre otros el histórico control sobre los sindicatos, está frenando la posibilidad real de una revuelta difícilmente controlable.
Zapatero es un desmañado que no tiene mayor recurso que azuzar al electorado, contarnos milongas de comercial con facundia para vender motos a diestro y siniestro y sumir a España con sus ocurrencias puntuales de despiste en la puñetera ruina.
La salubridad de nuestro sistema se resquebraja y bien haríamos en revisar leyes electorales que ofrecen un desmesurado protagonismo a minorías con un agravio inferido sobre otros partidos cuya representatividad debería ser mayor.
Acabar con la falta de control del Estado sobre las autonomías, evitando que existan, como refieren un importante grupo de empresarios españoles duplicidades, redundancias y excesos de un pais con tres administraciones… No seré yo quién, por cierto, defienda la primacía de las organizaciones empresariales sobre el resto de la sociedad. Pero al Cesar lo que es del Cesar.
Con todo ello, y en un panorama tan desalentador, con una sociedad dividida por mor del incapaz gobierno socialista y con un futuro negro por delante, no resulta extraño comprobar que las soluciones pasen, como en Asturias, por la invocación a la dedocracia. Triste recurso, pero es lo que hay.
Por cierto, que Francisco Álvarez Cascos venga como candidato, no es ni mas ni menos que una de las grandes soluciones para una región que Tini Areces entiende como un cortijo de su propiedad.

Unknown dijo...

Para Anónimo.
Conforme con casi todo lo que comentas.

Si es posible, te sugiero que,al menos yo, pueda identificarte con unas siglas, seudónimo,... reconocibles.

Gracias por el comentario...y no es necesario "copiarlo" cuatro veces.