“Nada cansa tanto como luchar por las causas que son evidentes”-
Francisco Fernández Ordóñez.
¡TIENE SUERTE!.
Se atribuye a Napoleón la anécdota de que, a veces, enviaba a uno de sus mariscales menos dotados a realizar misiones supuestamente superiores a su capacidad.Intrigado, otro de sus mariscales le preguntó: ¿pero Sire, cómo le envías a una misión que le sobrepasa?
El emperador le contestó: ya lo sé, ¡pero tiene suerte!.
El Sr. Rodríguez Zapatero obtuvo, contra pronóstico, la Secretaría General del PSOE, beneficiándose de la división del voto entre cuatro candidaturas, y del doble “castigo” al candidato teóricamente mejor situado, Sr. Bono, tanto del sector guerrista por “afrentas” pasadas, como de algún barón y/o directivo del partido que no quería ser “ensombrecido” por éste, prefiriendo un Primer Secretario más joven.
Entre estos “barones” uno, muy significativo, fue el Sr. Maragall, continuo opositor a CiU y líder del Partido Socialista Catalán (PSC), vinculado federal, confederal, independiente o amistosamente al gran partido nacio nal y constitucional que siempre ha sido y es el PSOE. Este apoyo de Maragall será trascendental en el futuro, como veremos.
En definitiva, Zapatero, joven diputado, alcanza la Secretaría del partido en parte por lo citado, pero también por algunos méritos propios y de su equipo electoral: llega el cambio sin duda,¡ pero tiene suerte!.
Tiempo después, en marzo de 2004 obtuvo, también contra pronóstico según todas las encuestas, la Presidencia del Gobierno Español al ser su partido el más votado en las elecciones generales, aunque sin mayoría absoluta, lo cual le ha inducido a alianzas políticamente “peligrosas”.
Entre ambos nombramientos, Zapatero va a ir elaborando y exponiendo un programa electoralista, de futuro, de máximos,…, pero no de gobierno, pues sus posibilidades de triunfo en las elecciones generales eran escasas, al menos en condiciones normales.
Ocurrirán hechos de todos conocidos, y que en absoluto voy a recordar, cuya incidencia será decisiva para que el candidato socialista se convierta en el Presidente más joven de la democracia española.
En definitiva, y también por algunos méritos propios, de su equipo electoral y de sus infatigables militantes y simpatizantes socialistas consigue la Presidencia: llega el cambio sin duda, ¡pero tiene suerte!.
APOYOS POLITICOS.
De aquel programa electoral de” máximos” que algún día podríamos valorar y que, en todo caso, lo harán los ciudadanos, hay una cuestión de gran trascendencia y que constituye un envite, casi un “órdago”, a la cohesión territorial, financiera, competencial, jurídica…y, en definitiva, constitucional: la revisión de los Estatutos de Autonomía y, en particular, el de Cataluña, lo que actualmente se ha convertido en un agrio, preocupante y grave debate.
El apoyo de Maragall a Zapatero para alcanzar la Secretaría General del Partido exigía varias compensaciones, una de ellas fundamental: la admisión por Zapatero de un nuevo Estatuto catalán tal y como lo aprobase su Parlamento, con lo que además de “a mayor gloria” de Maragall y su desmedida ambición de convertirse en el nuevo”Companys” (detenido traidoramente por la GESTAPO en Francia y vilmente fusilado por el franquismo en Barcelona), satisfacía a Ezquerra Republicana de Cataluña (ERC) y a su reconocido y autodenominado líder independentista, Josep Lluís Carod Rovira.
Según parece, esta compensación también satisfacía a Izquierda Unida catalana-verdes, aunque lo de las variantes de la IU del Sr.Llamazares (sí, no, abstención, País Vasco, Cataluña,…) merece un punto y aparte:¡si Horacio Fernández Iguanzo, el Paisano, y tantos otros pudieran opinar!.
En cuanto a Ciu sólo importaban sus votos, que necesariamente aportaría, como así fue, aunque lo justificase introduciendo algunas modificaciones, siempre de dudosa constitucionalidad.
Respecto al Partido Popular (PP), tanto si ganaba como si perdía las elecciones generales tendría que oponerse al proyecto estatutario, tal como pensaban redactarlo, con lo cual se le consideraría anti-catalanista: gran error político-electoral éste último, pero mucho más grave el error constitucional-histórico de no pactar con el gran partido de la oposición, como en 1978 y, recientemente, con el Proyecto de Estatuto valenciano, lo que evidencia el consenso en éste último frente a la crispación en el catalán.
Decía el Sr. Piqué, líder del PP catalán:”Zapatero se cree designado por la Historia para superar este período y abrir uno nuevo, que engarza la legitimidad democrática, no con el pacto constitucional del 78, sino con los vencidos de la guerra civil”.Muy duro.
COMPENSACIONES Y SISTEMA ELECTORAL.
En definitiva ERC, un pequeño partido (el tercero en Cataluña, a gran distancia tanto del primero CiU, como del segundo PSC; y con sólo ocho diputados en el Parlamento Nacional), no ya nacionalista sino secesionista o independentista, como se prefiera, se convierte en árbitro tanto de la política regional catalana, mediante su apoyo a Maragall para que ambos consigan sus objetivos, como de la nacional española, sosteniendo directamente a Zapatero el cual, a su vez, tiene que satisfacer doblemente a ERC: por su apoyo nacional y por su antigua “deuda personal” con Maragall, sostenido igualmente por la Ezquerra.
El pacto regionalista puede entenderse en el contexto autonómico, aunque no con la formulación persona- lista de Maragall muy alejada, me consta, de la mayoría de sus votantes socialistas no precisamente nacionalistas, y no digamos independentistas. Si personas como Maragall, Montilla y otros socialistas apoyan proyectos estatutarios como el actual, deberían abandonar un partido nacional y constitucionalista como el PSOE, presentarse con su propio partido y programa nacionalista concreto, y esperar el resultado electoral.
Respecto al apoyo nacional de ERC a Zapatero sólo se entiende por su legalidad, aunque está muy alejado de aquellos otros pactos leales al sistema como los de Ciu y/o Coalición Canaria (CC), tanto con UCD como con PSOE y PP. Es urgente modificar la ley electoral y corregir estas anomalías y asimetrías que no se producen en otros parlamentos de nuestro entorno, incluso federales, como el alemán.
E igualmente urgente la adecuación del Senado a una auténtica Cámara de Representación Territorial de las Comunidades Autónomas.
EL CONSENSO DEL 78
A Zapatero se le implica directamente en la elaboración del proyecto de Estatuto, por sus conversaciones de mediación entre Maragall (PSC), Mas (CiU) y Carod (ERC), y un inequívoco apadrinamiento de aquel texto. A diferencia del Plan Ibarreche, donde los socialistas vascos no aceptan aventuras independentistas y, en todo caso, hay un mejor entendimiento con el PP en estos temas.
Hay que volver a la Transición, basada en el Consenso: la Constitución de la Conconcordia del 78, los Pactos de la Moncloa , los primeros Estatutos de Autonomía ,a la unidad antes UCD-PSOE, ahora PSOE-PP, en cuestiones de estado, invitando a aquellas formaciones nacionalistas leales con el sistema.
Nunca, desde el inicio de la Transición, tantas voces indican su preocupación por la situación: El Rey como Jefe del Estado, los Presidentes del Constitucional y del Supremo, el Consejo del Poder Judicial, el Defensor del Pueblo, el Gobernador del Banco de España, el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), significados socialistas (González,Guerra,Bono, Chaves,Ibarra,Vázquez, Sevilla,…),ex-Presidentes(Calvo Sotelo, González y Aznar), Rajoy, los sindicatos mayoritarios y muchos otros.
El Presidente socialista de Castilla-LaMancha, Sr. Barrera, decía:”El Estado no puede estar acomplejado al asegurar la unidad de España”. Del español por “obligación” se ha pasado al español por “convicción”, por “derecho”, e incluso para muchos por “devoción”, lo que no significa un “patrioterismo” anacrónico.
Además la Comunidad Internacional, y en particular la Unión Europea (UE), están preocupadas por los incipientes procesos independentistas en sus Estados miembros: Córcega, Bretaña, Irlanda del Norte, País Vasco Francés,…, que podrían tomar el caso español como referencia: cuando la dirección es hacia una Federación-Unión de Estados Europeos, el independentismo se mueve en la contraria.
EL PROYECTO DE ESTATUTO CATALÁN.
Diferentes medios de comunicación han realizado un intenso seguimiento del proceso, con interesantes resúmenes, artículos y debates. No obstante, voy a indicar una síntesis muy sucinta, referida a propuestas puntuales de carácter político-ciudadano más que técnico-jurídicas, sin que unas excluyan a otras.
*CUESTIONES que plantea el Proyecto estatutario:
▪ Identitarias
Reconoce a Cataluña como Nación, recoge el derecho de Autodeterminación, reclama los Derechos Históricos, incorpora el deber de conocer el catalán, y establece el Principio de Bilateralidad en las relaciones Estado-Generalitat, así como “su” papel en la Unión Europea.
▪ Financieras
Reclama la capacidad normativa y responsabilidad fiscal sobre los Impuestos Estatales soportados en Cataluña,…, colaborando con el Estado bajo la fórmula de Convenio.
▪ Institucionales
Se crea el Consell de Justicia de Cataluña, similar al Consejo General del Poder Judicial, y se refuerza el Tribunal Superior de Justicia de la región como última instancia judicial
▪ Competeciales
Se solicita la delegación en Extranjería, Puertos y Aeropuertos, Consultas populares, Infraestructuras de comunicaciones, Títulos académicos y profesionales, Cajas de Ahorro,…
*Referencias Constitucionales (aprobada en Referéndum el 6 de Diciembre de 1978):
▪Art.2.-La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas.
▪Art.138.-1.El Estado garantiza la realización efectiva del principio de solidaridad consagrado en el art.2 de la Constitución, velando por el establecimiento de un equilibrio económico, adecuado y justo entre las diversas partes del territorio español,…
2. Las diferencias entre los Estatutos de las distintas Comunidades Autónomas no podrán implicar, en ningún caso, privilegios económicos y sociales.
▪Art.149.-1.El Estado tiene competencia exclusiva sobre (“entre otras”): nacionalidad, extranjería, legislaciones mercantil,…, régimen aduanero,.., sistema monetario, Hacienda general,…, Seguridad Social,…
Creo que la síntesis anterior, aunque mínima, puede ser suficientemente indicativa.
¿REFORMA O RUPTURA?: EL CONSENSO.
Después de veinte años del comienzo de la entrada en vigor de los diferentes Estatutos de Autonomía puede tener sentido su revisión, siempre que se mantenga precisamente eso, su reforma, y no la ruptura ciudadana, regional y, en definitiva, constitucional.
La primera transición se hizo sobre el consenso, primando siempre la REFORMA sobre la ruptura; en esta nueva etapa oiremos hablar mucho y muy bien del exPresidente Adolfo Suárez, cuyas opiniones tanto necesitaríamos en la actualidad, en contraposición con Zapatero: Suárez tenía una inequívoca voluntad de hacer cambios en profundidad, porque España los necesitaba, eran fundamentales, y contaba con un respaldo muy mayoritario nacido del consenso.
Refiriéndome sólo a la cuestión estatutaria, y no a otros cambios ya aprobados o en proyecto de esta etapa, no parece apremiante un nuevo Estatuto para Cataluña, como indican las encuestas en la propia región, y menos en la forma errónea en que se negoció, un texto de “máximos”, que incluso ha originado una fuerte contestación interna en el socialismo español.
Ciertamente la revisión, el debate, las conclusiones y la votación final serán democráticas, pero eso no excluye que en toda presentación en el Congreso de los Diputados, máximo exponente y garante de la soberanía popular, sean aconsejables medios, formas y maneras de carácter preventivo que depuren propuestas percibidas como innecesarias, inadecuadas, insolidarias, e incluso no constitucionales.
Cataluña es una región insigne de España, unida a sus destinos desde hace más de cinco siglos, muy querida, respetada y visitada: nadie va a conseguir el frentismo, porque no tiene ninguna base, salvo para ciertos independentistas, algunos mitad no catalanes, ciertos nacionalistas socialistas de ambiciones desmedidas, algunos no previsibles, y ciertos “progres”de nueva ola que manejan fórmulas organizativas que ni saben lo que significan, ni mucho menos les importan sus consecuencias.
En el cincuentenario del fallecimiento de Ortega y Gasset convendría recordar “La Rebelión de las masas”, y también su “España invertebrada”: algunos políticos deben pensar más en la vertebración, el consenso y la solidaridad que en sus propias ambiciones y deseos, incluso alguno razonable, ya que por encima de la política de partido y de la política regional debe estar la política de Estado.
Si no, modificando las palabras de Churchill: “Nunca tan pocos pudieron hacer daño a tantos”.
¡TENDRÁ SUERTE!.
Al Presidente Zapatero, por su talante, le gusta quedar bien con todos pero gobernar no es sólo agradar, sino también oponerse y rechazar: esto es un problema, entre otros, de su estilo presidencialista, que tiene sus inconvenientes cuando las cosas no van bien.
Los ciudadanos lo eligieron para que “gestionara” el país, no para que lo “patrimonializara”, y debe demostrar que sabe lo que hace: el ser “rojo, feminista y utópico” como acaba de declararse en cierta revista está bien, pero en política, con frecuencia, “las cosas son como son, y no como, según él, deberían ser”.
Como diría Machado: “Mi ojo no es ojo porque tu lo veas; es ojo porque te ve”.
Yo no tengo duda de que la solución se reconducirá a los supuestos estrictamente constitucionales, al interés general y solidario: entre las ayudas que muchos, personas, partidos e instituciones, le van a prestar y sus nada menos que ocho soluciones, así como otras causas que seguro surgirán, pues eso, llega el cambio sin duda, ¡ pero tendrá suerte!.
viernes, 4 de noviembre de 2005
* REVISIÓN DE LOS ESTATUTOS DE AUTONOMÍA: ¿DE LA REFORMA A LA RUPTURA? *
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario